lunes, 24 de enero de 2011

Don Miguel, el diseñador de Alonso de Ojeda (2ª parte)

Sobre la construcción de las viviendas, las cuales pudieran parecer ostentosas para la época, nos dice que eran muy valoradas a pesar de la precariedad de los elementos de construcción utilizados. Las directrices eran la utilización de materiales autóctonos y adecuación a los modos de vida de los pobladores, como fue, por ejemplo, la implantación en las viviendas de la típica chimenea extremeña con buen tiro.

Una parte muy importante o fundamental en los poblados eran las escuelas o colegios. Tenían normas claras sobre su construcción e implantación, ya que uno de los aspectos primordiales era la educación de los niños dadas las abundantes familias numerosas que componían dichos poblados. Otro aspecto importante, también dentro del Plan Badajoz, fue la creación de industrias para transformar los productos agrícolas obtenidos, así como industria auxiliar de apoyo a las diversas actividades, tal es el caso de cementeras o de motores, como la industria Díter entre otras, como nos cuenta Don Miguel, pero no nos puede confirmar si este tejido industrial o empresarial que posteriormente se debería desarrollar llegó a fructificar, ya que él ya no se encontraba allí y no tenía competencia en esa materia. Tras sugerirle que el abandono de este posterior desarrollo empresarial fuera debido a la paralización del proyecto tras acabar el régimen franquista, educadamente, nos responde que no opina por desconocer el tema.

Sobre la forma circular de la iglesia de Alonso de Ojeda nos explica que con ese diseño pretendía que la visión y audición mejoraran con respecto al diseño tradicional. Con respecto al diseño del cementerio (octogonal), no recuerda que fuera él el arquitecto del mismo ya que hizo gran cantidad de trabajos dentro del Plan Badajoz.

Nos comenta también, en plan un tanto jocoso, que dada la escasez de elementos de construcción, tuvieron que volver a crear hornos, como los antiguos hornos romanos, para la fabricación de ladrillos. Parece mentira que hoy en día un simple o poco valorado ladrillo, fuese tan apreciado en aquella época. Esto nos da idea de la precariedad y formas de vida de aquella época.

Finalmente nos explica que, personalmente para él, el diseño y construcción de los pueblos de colonización a lo largo de la geografía española, ha sido lo que más le ha satisfecho en su vida profesional. Sobre la consecución de los objetivos del plan Badajoz, con respecto a la creación y desarrollo de los nuevos poblados, está plenamente convencido, a pesar del corto período de tiempo que estuvo en Extremadura y tener que marcharse a desempeñar otros trabajos.

Ha sido una hora de charla con Don Miguel, que con su humildad por el trabajo realizado y brillantez a la hora de exponer sus ideas, recuerdos y experiencias, dan ganas de volver a repetir en más ocasiones.

Autor: Antonio Redondo e Inés Mª Hoyas (Sociedad Histórica Villa de Miajadas) 

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